En esta película, los personajes secundarios que tienen relación con los protagonistas y que logran influir en la trama son:
El esposo de Erin Gruwell: Scott Casey interpretado por el actor Patrick Dempsey.
Scott es un hombre que siempre soñó ser arquitecto, pero por cuestiones de falta de motivación no lo logró, ahora tiene un trabajo mediocre al que le destina poco tiempo por lo que pasa mucho tiempo en casa; él escucha con apatía lo que le platica Erin sobre sus alumnos y le cuestiona el porqué tiene que invertirle tiempo y dinero y mucho esfuerzo a estos chicos rebeldes que ni siquiera son sus hijos, ni mucho menos su psicóloga.
Él sin sobresaltos, reclama tiempo a la relación casi nula que tienen durante los últimos dos años, pues ella pasa la mayoría de su tiempo con los chicos de la escuela; finalmente se cansa de esperar y decide dejarla y pedirle el divorcio. En la última plática que tienen en casa cuando tiene listas sus maletas, pese a que ella llora, no logra convencerlo de que se quede a su lado.
El papá de Erin: Steve interpretado por el actor Scott Glenn.
Steve es un empresario exitoso que en su juventud defendió los derechos civiles y luchó por sus ideales. Este hombre de aproximadamente 70 años de edad, ama a su única hija y aunque al principio busca desanimarla para que continúe con su trabajo con los chicos de la preparatoria de Long Beach en California, al final la apoya en su proyecto.
Cuando Erin le platica de la problemática con los chicos y sobre su trabajo, su padre le recomienda que sólo lo vea como tal, como un trabajo y no se involucre, incluso le recomienda que renuncie y busque otra cosa; sin embargo cuando se da cuenta que su hija heredó su amor por las causas sociales y está involucrando su corazón en una lucha también social, decide apoyarla en todo y se convierte en el pilar que mantiene en pié a Erin a pesar de su divorcio.
La directora de la Escuela Margaret Campbell interpretada por la actriz Imelda Staunton.
Margaret es una mujer que toda su vida se ha dedicado a la educación pero que guarda resentimiento porque la entrada en vigor del programa de integración obligó a las escuelas a dar entrada a alumnos con problemas sociales, distintas razas y hasta con problemas de antecedentes penales, lo cual, desde su punto de vista vino a “echar a perder” a los jóvenes.
Es una mujer que subestima a estos jóvenes, no les permite el acceso a la biblioteca ni a los libros porque los considera unos vándalos que sólo destruyen y que no vale la pena invertir tiempo en ellos.
Esta mujer se convierte en el principal obstáculo para el proyecto de Erin pues le niega cualquier tipo de apoyo y demuestra su enojo e ira, incluso pareciera que hasta envidia, ante las acciones que emprende Erin, pues comienzan a trascender hacia los medios de comunicación. Incluso es la que se opone ante los representantes del consejo a que Erin salga con los chicos de excursión, a que se les den libros e incluso a que siga dando clase en años posteriores.
El profesor de Literatura de alumnos de excelencia.
Es un profesor que toda su vida a dado clases en esa escuela y que también está en contra del programa de integración por eso tiene a su grupo de excelencia que busca que no se mezclen los chicos con mejores calificaciones y comportamiento con los rebeldes y vándalos.
Este profesor es en quien la directora de apoya para buscar bloquear la labor de Erin, aunque no influye directamente, parece ser que a él sólo le importa seguir o mantener su trabajo como profesor de la preparatoria.
El representante del consejo directivo de la escuela.
Este hombre de raza negra, se convierte en el principal apoyo de Erin dentro de la escuela, pues gracias a que ella lo convence de su proyecto con los chicos, les aprueba la salidas del plantel para hacer excursiones, para apoyarlos con algunos libros y eventos que hacer para recaudar fondos y finalmente es quien aprueba que ella siga dando clases en grados superiores en el plantel educativo.
Análisis desde la inteligencia emocional. (Personajes secundarios).
En términos generales, se puede asegurar que en el caso de los personajes secundarios, su racionalidad no les permite entender lo que está haciendo Erin con los alumnos, no encuentran ese costo beneficio del que habla Cassasus (2006) en el capítulo 1, por lo que consideran que invertirle tiempo y esfuerzo a esos chicos no vale la pena pues están destinados al fracaso, a la muerte y a vivir en la cárcel, lo que demuestra que su comportamiento racional es lo que impera.
Lo mismo pasa con el esposo de Erin, quien enfrenta una disonancia cognitiva al experimentar una frustración al ver a su esposa avanzar, frustración que lo hace alejarse ya que sus programaciones en el inconsciente, le dicen que él no es una mujer y no debe apoyar a su esposa como si fuera una mujer, aquí ocurre lo que señala Cassasus (2006) ante una internalización de los roles sociales, para él, el rol del esposo no “encaja” con lo que él está viviendo junto a Erin por eso decide dejarla. “En la medida en la que nos vamos adaptando al rol que se nos asigna, vamos perdiendo contacto con nuestra autenticidad y con nosotros mismos”. (Cassasus, 2006, p. 170).
Al analizar a los personajes secundarios se puede asegurar que hay una constante, la mayoría actúa desde la razón, desde lo que su lógica les manda, sin involucrar la emoción.
Pero el papá tiene miedo por el conflicto entre la lógica que le dice que los chicos son peligrosos y el amor hacia su hija y ayudarle a lograr lo que quiere ya que la ve convencida de lo que desea e intenta dejarla ser ella.
También la directora y los maestros actúan desde la razón y les dice que se deben proteger para no salir dañados y seguir las reglas, tal vez porque tampoco tienen ese desarrollo emocional en el que aprendemos a decir lo que sentimos, simplemente piensan que a nadie le va a importar, que lo que rige el sistema educativo es más importante que lo que piensan.
El maestro del consejo directivo, es el que tiene un conflicto entre la razón y la emoción y siente que es muy bueno lo que está haciendo, pero la razón y la lógica le indican que es una pérdida de tiempo. Al final combina las dos y toma una decisión basado en el ser emocional y racional, y apoya a la maestra, no le da dinero ya que no es algo que él pueda resolver, pero le permite que realice los proyectos, y la maestra se las arregla para realizarlos.
La directora de la escuela y el maestro de los chicos aplicados, tienden a etiquetar a los alumnos problemáticos como señalan las lecturas, tan es así que hay un grupo especial, pues son emocionalmente inestables, buscan el sometimiento y la dominación (Cassasus, 2006), no saben qué hacer con ellos por eso cambian constantemente de maestros hasta que llega Erin y se da cuenta de la necesidad de buscan un acercamiento a las emociones de los jóvenes, estrategia que permite que comiencen a aprender. Erin valora las emociones en los aprendizajes y por eso logra su objetivo.
